Sobre el aspecto de la estructura, es necesario que estas se tomen como recomendaciones de utilidad para ejercicios específicos dentro del aula de clases. Dependiendo de la materia, los propósitos, el soporte y los contenidos, la construcción del portafolio quedaría como un ejercicio libre de solución creativa, sujeto a ciertos criterios establecidos por el docente.
1. El propósito. Especifica la finalidad del producto presentado y el porqué de su estructura y selección de contenidos
2. Las evidencias o contenido. Pueden ser artefactos como trabajos realizados durante el curso, ya sea por iniciativa propia o por encargo del profesor del curso o de otras asignaturas; reproducciones son documentos recogidos a lo largo del curso como grabaciones, citas de autores, correos, imágenes; Testimonios comentarios del docente o de los alumnos sobre su trabajo o de otras personas; Producciones son documentos preparados para el portafolio, que sugiere a su vez la explicación de metas, las reflexiones sobre lo realizado y los encabezados como pequeños informes que acompañan cada documento.
3. El contenedor o soporte. Tradicionalmente ha sido una carpeta o álbum, ahora sugerimos el uso de sistemas digitales de documentación, lo que permitiría su consulta y revisión permanente, entre otros.
Sección 1: apuntes o notas de clases.
Sección 2: trabajos realizados;
Sección 3: análisis de textos;
Sección 4: trabajos en desarrollo;
Sección 5: trabajos terminados;
Sección 6: pruebas;
Sección 7: auto evaluaciones;
Sección 8: comentarios e informes de profesor.
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